Si se pilla antes a un mentiroso que a un cojo, yo estaría
coja, pero coja de emociones.
Porque si sabe más el diablo por viejo que por diablo, tú serías Satán
engatusando a tus presas (en este caso era yo, la presa a la que engatusabas),
para llevarlas frente a Caronte.
Serías la maldad hecha carne, las
pesadillas de mis sueños, ¡pero qué sueños!, de esos que querría tener siempre.
En ese sentido soy masoca, lo confieso.
Necesitaba de esas pesadillas para evadirme de la realidad. Esa realidad
excitante en mi caos llamada: Vida.
Sólo sé que mi vida antes no era así, era
tan mía pero más veces tan tuya.
Ahora solo quiero volver a mi realidad,
esa realidad en la que mi vida era más mía incluso antes de conocerte, me
corrijo en la que solo es mía.