R vive enamorada. Enamorada de la vida. Vive en una jaula de cristal, que quiebra todos los sábados noche, para desatarse en busca de la libertad.
Se desata. Es ella. Viviendo intensamente. De manera alocada.
Entre semana vive enfrascada en su trabajo. Por y para él. Mientras suena música en su despacho, parece que está ausente. Pero ella sí está. Y todavía no se ha ido. Aunque sí está consiguiendo escapar de sus vidas.
R es coqueta y atrevida. Siempre llega a donde quiere.
Pero R sabe que ese atrevimiento le falta en según qué ocasiones. R cree en el amor a pesar de su historial cardiaco, es por ello que no se atreva a dar siempre ella el paso. En realidad vive enamorada de la vida. Su vida.
R vive enamorada dentro de su jaula, convertida en papel. Entre semana es de cristal, pero cada sábado la rompe en mil pedazos. Y como cada lunes la reconstruye con papel deshilachado, recogiendo los añicos de cada sábado.
Ya ha decidido que vive para ella, y sólo por ella. Decepciones. La vida. Por eso, es ella.
R bebe largos tragos de cerveza. Pero no olvida. Bebe para saciar sus ganas de amar.
R está harta de toparse con entretenimientos, que no la llevan a ningún sitio. Nunca, Jamás. Eso se dijo la última vez.
Pero siempre cae de nuevo en las garras de los efebos, que la incitan una vez más a traicionar su Nunca, Jamás.
R está preparada. Decidida. Es ahora o nunca. Escapa, corre, no mires hacia atrás. Rescata tu libertad.
R vive en una locura constante. Locura que no puede frenar. Locura que nadie se atreve a arrebatar.
R es una mujer fuerte y segura, que sólo busca una cosa (y no, no es su chico ideal) es prometerse para siempre que no volverá a traicionar su Nunca, Jamás.
Y es que R, es como los demás, es como tú, como yo, como él. Es como cada universitario, centrados en sus estudios y alocados en su vida real, fuera de aquel cubículo en el que se refugian cada mañana, ellos y su ordenador. Solos ante el peligro. Pero el peligro real, saben que está ahí fuera, cuando salen a la vida real, fuera de su país de Nunca Jamás.
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