Buscar este blog

lunes, 19 de marzo de 2012

Vampiro al anochecer


Sin pensar, sin reaccionar, sin aliento… pensando en que me había podido suceder instantes previos al haber sufrido ese golpe tan terrible, esa caída al suelo que inconsciente me dejó;

Al poder reaccionar vi que todo a mi alrededor se encontraba a oscuras, gateando y un movimiento serpenteado, me dirigí hasta la luz… una vez allí, unos instantes antes de dar al interruptor, el miedo, la inquietud y la curiosidad…toda esa mezcla de sentimientos se me vinieran de repente a la mente, por miedo a saber si quería encontrar la verdad… después de que el miedo me poseyera por unos instantes, me agarré de valor y encendí la luz para que finalmente pudiera encontrar lo que tanto terror me producía…
 Al final no fue para tanto… no encontré nada a mi alrededor pero eso aún me producía aún más miedo, me miré en el espejo y encontré en mi una curiosa marca en el cuello…dentro del terror y del ansia que me corroía por todo el cuerpo…poco a poco mi cuerpo se volvía más pétreo y rígido, que con ello sentía que la sangre de mi cuerpo empezaba a quedarse congelada y el color de mis ojos poco a poco cambiaba hasta llegar a un color rojizo ensangrentado…todo mi cuerpo en sí estaba cambiando, lo más vulnerable en ese preciso momento es la incapacidad para poder captar en un futuro y no muy lejano algún atisbo de mi capacidad sensorial innata que antes poseía, esa incapacidad que por más que me esforzaba en que no se perdiera, más rápido me convertía en algo que inamovible, como si de una estatua de mármol se tratase tan frío y duro…al fin y al cabo me estaba convirtiendo en algo etéreo… por un momento por mi humana mente se me pasó la posibilidad de que pudiera ser algo pasajero, un sueño…una pesadilla…algo que cuando realmente despertase se esfumaría y que todo iba a ser eso un maldito sueño… 
pero  yo jamás desperté de ese letargo, yo seguía siendo en lo más adentro de mi ser una forma humana con cuerpo rocoso… al cabo del tiempo, exactamente durante tres largos siglos mantenía la esperanza de que esto sería una vil canallada de alguien que no quería su propia vida pero, no, por más que quería concienciarme de ello más sufría por dentro, hasta que un día por fin acepté que ese era mi destino, ni un solo día he dejado de pensar en aquella trágica noche en la que dejé de ser humana para convertirme en una estirpe peor…UN VAMPIRO.




No hay comentarios:

Publicar un comentario