Con tan sólo mi risa,
he atravesado más muros,
que un tanque en una guerra.
Con tan sólo mi risa,
he conquistado más países,
que mundo existe.
Con tan sólo tu risa,
has iluminado más miradas,
que corazones conquistados.
Con tan sólo tu risa,
han quebrado más almas,
que purgatorios quedan.
Con tan sólo tu risa y la
mía,
podríamos conquistar no sólo
el mundo,
si no el universo.
El único problema, es que tu
risa y la mía son dos puntos equidistantes,
que ni se rozan.
Y porque admiro el poder
enigmático que tiene la risa. Tu risa y la mía. Juntas.
Pararían el mundo.
Con tan sólo la risa…